El pasado viernes nos despertamos media hora más temprano de lo habitual, y sin el adicional remoloneo en la cama. Partíamos en viaje de fin de semana a las cataratas del Iguazú (tercera vez, para mi). Fue un viaje que quiso hacer mi hijo (9) y, como había una promoción de LAN para canjear millas con descuento, aprovechamos y obtuvimos los cuatro pasajes.
Llegamos a eso de las 11 y averiguamos formas de trasladarnos a nuestro hotel. Desde el aeropuerto de Iguazú hay dos opciones: combis o taxis. La combi costaba algo así como $60 por persona y el taxi algo así como $260. Obviamente, tomamos la combi ya que solo pagábamos 3 pasajes.
El primer día nos dirigimos al hito tres fronteras. Tomamos un colectivo Rio Uruguay que pasaba frente a nuestro hotel ($6) y luego de dar vueltas por todos los barrios, nos dejó en el hito al momento exacto en que se largó un diluvio. Fue muy poco lo que pudimos ver y tuvimos que correr a refugiarnos bajo techo. Desde el mismo lugar volvimos al hotel (otros $6) en otro colectivo que esta vez fue más directo.
El segundo día lo reservamos para ir a las cataratas del lado argentino. Un taxi nos cobró $350 por el viaje ida y vuelta. Bastante bien si pensamos que el colectivo que va hasta allá cobra $50 por persona y eramos 3 adultos.
Como siempre, la entrada al parque nacional se paga en efectivo solamente y en estos momentos estaba $160 por adulto y $80 los niños. Una vez pagada la entrada nos fuimos a esperar el trencito que te lleva a las dos estaciones que hay: estación Cataratas y estación Garganta del diablo. Nosotros queríamos ir a la segunda.
Esperar el tren es tedioso. Hay mucha gente y todos se amontonan. Además, puede hacer MUCHO calor. El tren tampoco es cómodo. La gente va muy apretada y no hay lugar para estirar las piernas. Para colmo los trenes tienen una frecuencia de uno cada media hora!!! En nuestro caso esperamos poco tiempo por el primero pero, cuando llegamos a la primera estación (Cataratas), nos hicieron descender a todos y formarnos nuevamente para ir a Garganta del Diablo!!! En ese punto anunciaban demora de 40 minutos para tomar el siguiente tren. Nos pareció una locura, pero no nos quedó otra que bajar y aprovechamos que estábamos ahí para ir a hacer el circuito superior.
El circuito superior consiste en unas pasarelas que atraviesan toda la parte superior de las cataratas que están antes de la garganta del diablo. Son vistas impresionantes, como todas. Por otro lado, el circuito inferior recorre las cataratas en la parte donde cae el agua. Este segundo circuito no lo hicimos porque nuestra hija ya estaba cansada.
Cuando volvimos, había menos gente en la fila del tren. Nos sentamos en el piso y nos pusimos a almorzar la comida que habíamos llevado, ya que adentro los precios son un robo a mano armada.
Finalmente, vino el tren, y fuimos a garganta del diablo. Para llegar a la famosa garganta, la cual no se ve desde Brasil, hay que recorrer una distancia importante todo sobre pasarelas sobre el rio. Al llegar al final de la pasarela se puede ver la impresionante garganta del diablo:
Y volvimos nuevamente a la estación Cataratas donde otra vez nos hicieron bajar. Preguntamos entonces qué distancia había hasta la entrada y nos dijeron que eran 600 metros. Ni lo dudamos, nos fuimos caminando.
Mis consejos, entonces, para cuando hagan esta visita son:
1. No pierdan tiempo esperando el primer tren de la entrada a estación Cataratas. Son solo 600 metros de caminata bajo la sombra y no vale la pena la espera. Ya el trayecto de Cataratas a Garganta es más largo (unos 2 km), pero hay mucha gente que lo hace.
2. Llévense comida y agua. En todo el Parque Nacional NO HAY UN PUTO BEBEDERO donde tomar agua o rellenar tu botellita. Una botellita de agua mineral de 1/2 litro la he visto a $27 PESOS!!! Nosotros no pagamos más que la entrada.
Realmente nunca voy a entender por qué el empresario argentino es tan abusivo en cuanto a los precios en los lugares turísticos. Brasil, finalmente tiene precios más lógicos y terminamos consumiendo dentro del parque, cosa que no hicimos del lado argentino.
En la segunda parte de la crónica del viaje hablo de la visita al lado brasileño, forma de trasladarse y costos. Para enterarse de las próximas publicaciones, ¡no dejen de suscribirse al blog!
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