Hacía ya un tiempo que tenía ganas de ir a Roma, una ciudad con tanta historia que me resultaba fascinante. Había estado leyendo los posts sobre Roma del blog El Mundo de Floxie y viendo los videos de Alan x el mundo y la verdad que estaba muy emocionado. En julio del año pasado (2016) finalmente tuvimos la oportunidad de conseguir pasajes a Roma, gracias a una muy buena promoción, saliendo de Foz do Iguaçu. Para esto, tuvimos que sacar un tramo de ida hacia Puerto Iguazú, el cual lo hicimos por Aerolíneas Argentinas. Cruzamos en taxi desde el aeropuerto de Puerto Iguazú hasta el hotel en el que pasamos la noche en Foz (Harbor Hotel Colonial, nada espectacular). Al día siguiente, nos fuimos hasta el aeropuerto de Foz do Iguaçu y tomamos nuestro vuelo a Rio de Janeiro. Allí teníamos unas horas de espera, las cuales matamos en el salón Gol Premium Lounge. Finalmente, tomamos nuestro vuelo de Iberia hasta nuestra siguiente escala, Madrid. En Brasil no nos habían dado el pase de abordar para nuestro último tramo, por lo que al llegar a Madrid tuvimos que pedirlo en un mostrador de Iberia. Esto nos fastidió un poco, ya que nos hizo perder mucho tiempo y no teníamos tanto entre una escala y otra. Sin embargo, todo salió bien. Nos quedó tiempo para comprar algo para comer en el avión y finalmente partimos hacia Roma en otro vuelo de Iberia.
Llegada a Roma
Al llegar al aeropuerto de Roma nos dirigimos a buscar el tren que te lleva al centro. Yo tenía entendido que había un tren caro y un tren barato. Pero pregunté en un kiosco y me dijeron que el tren barato no iba directo, sino que había que hacer combinación, cosa que ya no tenía ganas de hacer. Por lo que saqué los boletos para el tren caro. El tren se llama Leonardo Express y va sin paradas desde el aeropuerto Fiumicino hasta la estación Termini de Roma. Cuesta 14 Euros por cada adulto y cada adulto puede llevar a un menor de 12 años sin cargo, por lo que solo pagamos dos pasajes de adulto. Los pasajes se pueden comprar en los kioscos del aeropuerto.
Una vez arribados en la estación Termini buscamos la estación de Metro, ya que teníamos que tomarlo para ir hasta la casa que alquilamos. Tomamos entonces un tren de la línea A del Metro desde Termini hasta Cipro. Caminamos un par de cuadras y llegamos a la casa que habíamos alquilado.
La ubicación no era súper céntrica, pero estábamos cerca del Vaticano. De hecho, desde la ventana de nuestra habitación, veíamos los muros de la Ciudad del Vaticano, aunque para llegar a la Plaza de San Pedro había que caminar unas 15 cuadras aprox. Aquí pueden ver la ubicación en un mapa:
Primer paseo de reconocimiento de la ciudad
Como llegamos todavía temprano (17:30 a la casa) y siendo verano teníamos todavía unas cuantas horas más de sol, quisimos aprovechar el primer día y salir a hacer un primer paseo. Volvimos a la estación de Metro y tomamos el tren nuevamente hasta la estación Piazza Barberini.
Desde allí nos fuimos adentrando cada vez más en el Roma histórico que tanto queríamos ver. Llegamos hasta uno de los íconos de la ciudad: la Fontana di Trevi.
Caminamos un poco más y nos tomamos nuestro primer gelato en Il Gelato di San Crispino. ¡Riquísimo! Quisimos conocer también las escalinatas de Piazza di Spagna pero, lamentablemente, estaban en reparación.
Desde ese punto nos tomamos el Metro nuevamente en la estación Spagna, de regreso a la casa que alquilamos. Afortunadamente, abajo de la casa había una excelente pizzería por lo que compramos unas pizzas riquísimas para finalizar nuestro primer día en Roma. Habíamos tardamos 26 horas y media desde que salimos del hotel de Foz do Iguaçu hasta que llegamos a la casa alquilada en Roma (siempre mido el tiempo entre cama y cama).
Todos los posts sobre este viaje se encuentran bajo el tag europa-2016.
Más sobre Roma
- Los 10 imperdibles de Roma, en el blog El Mundo de Floxie.
- Cómo llegar del aeropuerto a Roma, del mismo blog.
- La playlist sobre Italia de Alan x el mundo.
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