Qué hacer un fin de semana en Montevideo

A pocas horas de Buenos Aires, en barco o en avión, la capital uruguaya ofrece un gran número de actividades para realizar así como también la oportunidad de ver el Río de la Plata desde otra perspectiva.

Montevideo es la ciudad capital más cercana a Buenos Aires, y como ciudad capital cuenta con una gran variedad de restaurantes, comercios y lugares para visitar.

En cuanto a gastronomía, pueden aprovechar para conocer los polos de Punta Carretas y Pocitos, donde encontrarán muchas opciones atractivas. Nosotros fuimos a un restaurante indio que quedaba en Punta Carretas, llamado Moksha. La comida, bien picante, como nos gusta a nosotros.

Otra opción gastronómica es siempre el pintoresco mercado del puerto, lugar donde las estrellas indiscutidas son las carnes a la parrilla.

Si quieren disfrutar de una vista del Río de la Plata poco habitual para los argentinos, es obligada una caminata a lo largo de la rambla. Nosotros hicimos la caminata desde el puerto hasta el Parque Rodó y las vistas son espectaculares. Cada tanto hay playas donde la gente aprovecha para refrescarse en el río, y lugares para descansar.

Otro paseo recomendado es explorar la Ciudadela, o ciudad vieja. Esta es la zona donde se fundó Montevideo, que en un principio estaba fortificada. Dentro de esta fortificación ya funcionaba el puerto, el cabildo, la catedral y la plaza que se encuentra frente a ella. Todos estos puntos aún hoy se pueden observar.

Como único resto de aquella fortificación se puede aun ver un ínfimo fragmento del portal que separa la Ciudadela de la plaza Independencia.

Y ya que llegamos a esta plaza, vale la pena pasar un tiempo en esta para ver todo su entorno, rodeada de edificios históricos y gubernamentales.

A pocos metros de allí, se encuentra el famoso Teatro Solis. El teatro ofrece visitas guiadas todo el día y es cuestión de averiguar a qué hora comienza la próxima, para poder conocerlo en detalle.

En el centro de la plaza podemos ver la estatua de Artigas, procer nacional de la República Oriental del Uruguay.

Enfrente de la esquina sudeste de la plaza podemos apreciar el Palacio Salvo. Esta obra del arquitecto italiano Mario Palanti, es gemela del Palacio Barolo, que se encuentra en Buenos Aires, aunque la versión montevideana es más alta y unos años más nueva (inaugurado en 1928).

Desde aquí también nace la avenida 18 de Julio, una de las más céntricas de la ciudad. Ideal para caminar y ver comercios. Les recomiendo una caminata, mínimo, hasta Plaza Cagancha, para conocer bien. En esta avenida pueden encontrar uno de los restaurantes típicos uruguayos, La Pasiva, famoso por sus chivitos, al pan o al plato y sus frankfurters y cervezas tiradas.

Por último, si les gusta hacer compras, les interesará algún centro comercial para visitar algunos comercios que no se ven en Buenos Aires. Mi recomendación es que visiten el Montevideo Shopping Center, en el barrio de Pocitos, uno de los más grandes y completos de la ciudad.