Sin dudas, el destino más promocionado de México debe ser la Riviera Maya. Al menos de donde soy yo, Argentina, no conozco ningún compatriota que haya visitado otro destino que no sea Cancún y Playa del Carmen. Y claro, Ciudad de México, ya sea para hacer una escala, o, principalmente, por trabajo.
Pero México es mucho más que eso y ciertamente la oferta turística es realmente enorme. La industria hotelera y turística en México es la más grande de latinoamérica y los ingresos que generan son muy importantes para el país.
En este post quiero recomendar algunos de los mejores destinos para conocer en México. La lista está basada exclusivamente en destinos que conozco.
Ciudad de México
Es un buen destino para empezar a conocer el país, incluso amerita un viaje exclusivo. Algunos solo hacen una visita de paso, ya que tienen que hacer escala o están por trabajo y se limitan a visitar las pirámides de Teotihuacan (Edo. de México), Xochimilco o, si tienen más tiempo, quizás solo el centro histórico y la casa de Frida Kahlo.
Pero lo interesante de esta ciudad es la posibilidad de mimetizarse con su cultura y costumbres. Experimentar lo que es comer tacos en algún puesto al paso, ir un domingo de paseo al Bosque de Chapultepec o al Parque México, visitar el Mercado de la Merced, o incluso viajar en microbus o en el metro a los puntos más remotos de la ciudad.
San Miguel de Allende
A tan solo 4 horas de Ciudad de México, San Miguel de Allende es un pueblo en medio de la montaña, muy colorido y pintoresco. Entra dentro de la categoría de pueblos coloniales, ya que sus construcciones son muy antiguas.
Encontraremos algunas características que serán comunes en pueblos del interior mexicanos, como ser sus plazas centrales. Estas plazas son usualmente conocidas en méxico como “zócalos”, pero distan mucho de las plazas de otras ciudades o pueblos coloniales, ya que en méxico son verdaderos jardines. Son espacios verdes muy cuidados, con mucha vegetación, fuentes de agua y casi todas tienen una construcción en el centro que ahora no recuerdo cómo se llama, pero es como una especie de escenario redondo con un techo.
San Miguel de Allende es famoso por ser un destino preferido por pintores y artesanos para vivir. Por eso encontrarán muchas galerías de arte y locales de artesanías.
Los precios de los servicios orientados al turismo nos parecerán más altos que en Ciudad de México, pero basta alejarse un poco del centro, y perderse un poco por las callecitas del pueblo, para encontrar opciones más económicas.
Guanajuato
Antiguamente fue una ciudad muy rica gracias a que existían grandes minas de plata. Hoy la actividad minera se redujo mucho, pero sigue siendo una ciudad importante y es la capital del estado homónimo.
La particularidad de esta ciudad es, sin dudas, sus callejones y túneles. El trazado de las calles es totalmente caprichoso y son muy comunes los callejones por los que solo se puede circular a pie. Por otro lado, la ciudad está recorrida por una extensa red de túneles subterráneos con ocasionales salidas al exterior, por los que circulan principalmente vehículos, pero se pueden acceder peatonalmente si se desea sin mayor riesgo que respirar un poco de smog de los autos. Para acceder a los túneles hay varias entradas peatonales, similares a las entradas del metro (o subte), pero es importante contar con un mapa para no perderse.
Merece una mención especial el cuidado que tienen los jardines de la ciudad y los edificios históricos gracias a los cuales parece que nos remontaramos a otra época, algunos siglos en el pasado.
En Guanajuato se pueden degustar platos típicos mexicanos de todo tipo pero sin lugar a dudas las enchiladas mineras son lo más local.
Aguascalientes
Un destino muy poco conocido, que no está ni en el mapa de ninguna agencia de viajes argentina. Su principal atractivo es la Feria de San Marcos que se realiza todos los años (a excepción del 2009, por la gripe A H1N1) entre los meses de abril y mayo. Pero la ciudad tiene puntos de interés más allá de esta feria.
La ciudad es principalmente famosa por sus jardines, destacandose el jardín de San Marcos. También tiene templos muy hermosos, como el de San Marcos, la catedral y el templo de San Antonio.
Una construcción mucho más original es el del templo del Encino, un poco alejada del centro, pero realmente imperdible. Frente a este templo encontramos el jardín homónimo y una calle peatonal con restaurantes entre los que se destaca Rincón Maya.
Recomendados: el museo de la muerte y un paseo en el tranvía turístico que les darán un buen pantallazo de la ciudad en 45 minutos.
Morelia
Otra ciudad colonial con una arquitectura muy interesante, caracterizada principalmente porque la gran mayoría de los edificios antiguos están construidos con una piedra caliza de un color casi rosado. Al igual que en muchas ciudades del país, actualmente el centro histórico se encuentra protegido por leyes municipales que determinan reglas para que las nuevas construcciones guarden armonía con las históricas.
Morelia es muy famosa por sus dulces, encontrandose en el centro de la ciudad el museo del dulce, perteneciente a una empresa privada productora de estos productos.
Puebla
Se trata de la cuarta ciudad más grande de México, por el número de habitantes, después de Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey. Está a cuatro horas desde Ciudad de México por una carretera con hermosos paisajes de montaña.
Llama la atención la arquitectura de esta ciudad, donde los edificios están cubiertos por azulejos y tienen hermosos trabajos decorativos hechos en lo que parece ser yeso.
Muy cerca de Puebla se encuentra la ciudad de Cholula, catalogada como una de las más antiguas de la América precolombina.
Puebla tiene algunos platillos típicos como el mole poblano, los tacos árabes y los chiles en nogada (en julio).
Oaxaca
Ciudad y Estado comparten el mismo nombre (para ser precisos, la ciudad se denomina oficialmente Oaxaca de Juárez, cuna del primer presidente indígena de México). Todo el estado tiene destinos interesantes para conocer.
La ciudad capital se encuentra en medio del estado y es el lugar adecuado para conocer la cultura del méxico rural e indígena. En los alrededores de Oaxaca es común encontrar muchos pueblos mancomunados o ejidos, que viven según antiguas costumbres.
Oaxaca también es famosa por el mezcal, los chapulines y por platos como el mole y las tlayudas. También el estado es famoso por su producción de chocolate siendo Mayordomo una de las marcas más populares.
Por otro lado el estado de Oaxaca está ganando popularidad rápidamente por sus playas al pacífico, como Bahías de Huatulco.
Península de Yucatán
Lo más común es que los argentinos conozcamos la península de Yucatán “de reojo” ya que fuimos a Cancún o a Playa del Cármen e hicimos el tour a Chichén Itzá. Pero la península es un lugar imperdible con sus selvas, su calor, su humedad, los cenotes, las ruinas y hasta la toponimia maya.
Mi recomendación para conocer la zona es que alquilen un auto y conozcan ciudades como Mérida, Valladolid, Izamal o Mogul. Sin dudas, los pueblitos costeros de pescadores tienen un encanto aparte. Lugares como Telchak Puerto, Celestún, San Felipe o Rio Lagartos son excelentes lugares para alejarse de la civilización, disfrutar de las cálidas aguas del Golfo de México y degustar sabrosos pescados.
La zona de la península también está sembrada de ruinas mayas, algunas más famosas que otras, como Chichén Itzá, Uxmal y Ek-Balam. Para recorrer la zona, es recomendable hacer base en la ciudad de Mérida, la más importante de la región, a tan sola una hora de las playas de Celestún o Progreso.
La comida yucateca es totalmente diferente a la que pueden encontrar en el resto del país. Aquí son famosos los platos como la cochinita pibil, panuchos, papadzules y salbutes. Para el desayuno, los recomendados son los huevos motuleños.